Liliana
Lo inapropiado
Actualizado: 11 oct 2019


Liliana Fernández Infanzón
Delicadas transparencias se alternan con fuertes empastes que conservan la huella del pincel o el gesto de la espátula. Una riqueza que se potencia mediante la utilización de una paleta limitada a grises y la nota de color que se potencia con el contraste. Una amplia gama de recursos confluyen para presentarnos una obra fuerte y sutil al mismo tiempo. Una obra plena de sugerencias, polisémica y llena de misterio para la que apenas nos orientan los elaborados títulos que la autora proporciona.
La obra de Liliana Fernández Infanzón podría describirse, en una clasificación sumaria, como “expresionismo abstracto”. Sin embargo el rótulo resulta insuficiente ante el hecho artístico que se nos presenta apenas nos concedemos el tiempo para la contemplación sostenida y con espíritu atento. Estas pinturas invitan a la interrogación. ¿Qué es lo que hace que estas combinaciones de colores, transparencias y texturas, se sostengan como algo significativo y legítimo y en otras obras que podrían entrar en la misma clasificación, se ven como banales o irrelevantes?
En definitiva lo que nos estamos preguntando es una cuestión que está muy en discusión en estos tiempos: ¿qué es arte y qué no lo es? ¿Por qué una obra se ve como arte y otra no? Serán los que observan desde la filosofía del arte quienes, tal vez, lleguen a definir algo al respecto.
Por mi parte, sólo me atrevo a afirmar una convicción personal: siempre que me encuentro frente a las pinturas de Fernández Infanzón siento que cada color, cada plano, cada textura aparecen como necesarios, como que no podrían haber sido de otra manera. Probablemente esa condición sea resultado de una necesidad personal de la artista cada vez que pone manos a la obra. Hay una verdad interior que se expresa en esta obra. Y eso, en estos tiempos, no es un aporte menor.
Guillermo Mac Loughlin
Artista Visual, 2019












Lo no propio, lo que no nos pertenece, lo no privado, la relación equivocada
de apoderarse de cosas, ideas, trabajos, de otros.
Al reflexionar sobre mi obra, es mi costumbre agradecer a quienes intervinieron
en mi formación, muchos artistas, docentes, profesionales, espectadores en general.
No dejo de hacerlo, pero me pregunto porqué surge ese concepto de apropiarse de
esos conocimientos, opiniones, ideas, como de los hechos realizados.
Paradójicamente la obra fluye, se expande, se abre de la encerrona circular.
Aplaudo por ello la posibilidad de exponerla en este espacio brindado para seguir
abriendo puertas internas e intentando mostrar lo que hay, la pintura realizada.
L. F. Infanzón
Agosto 2019